Quizás el nombre de Minga no signifique nada para mucha gente, pero para innumerables estudiantes egresados de la Universidad del Norte, este nombre evoca el de aquella vendedora de chiclets que todos querían, la que se "paseaba por los pasillos de la Universidad del Norte, entre ellos la esquina del bloque D, vendiendo chiclets, mentas y más chucherías", como recuerda un bloguero que escribió sobre ellas años atrás. 

Esta mujer, de quien nadie sabía el nombre, aunque muchos se conmovieron y la ayudaban con lo que podían, falleció este martes 13 de junio en la ciudad de Barranquilla, según informó nuestro portal aliado Seguimiento.

Con un avanzado estado de edad y la mente revuelta entre la realidad y la fantasía, esta mujer aún se paraba en los semáforos del norte de Barranquilla, en la carrera 52 y 51B, vendiendo dulces a los conductores desprevenidos que se detenían en el cambio de la luz roja. 

"Quiero que me ayuden a seguir adelante, ahora mismo estoy triste y sola porque ando solita. Mi hija se fue para Venezuela, ahora necesito más ayuda que antes, porque los estudiantes ya van a salir de vacaciones y no tengo dónde trabajar", decía Minga en un video publicado por algún estudiante que le compraba con frecuencia, y que se convierte en uno más de los recuerdos perdidos en las redes de internet.

Mónica de las Salas Murillo, hija de Minga, fue quien dio a conocer la noticia publicando algunas fotos en sus redes sociales, imágenes que han sido compartidas por las redes de Whatsapp recordando a esta mujer. Entre ellos, miles de uninorteños.